El uso del lenguaje en las redes sociales es un tema de conversación recurrente. Solemos oír bastante a menudo ideas sobre cómo nos expresamos en las nuevas plataformas. En muchas ocasiones se hace hincapié en que el mal uso del lenguaje en las redes sociales es constante. Pero, ¿es esto real? ¿Estamos empeorando las personas nuestro medio de expresión más rico, la escritura, por el uso de Internet? En seguida lo vemos.

La expresión escrita

Para comenzar a entender este tema, tenemos que ser conscientes de la novedad que supone Internet en nuestra realidad lingüística. El lenguaje de las redes sociales es escrito, sin duda, y este es un punto clave. Ahora cualquier persona puede escribir en público (que su público sea extenso o no es otro asunto). Si pensamos en tan solo hace unos años, la visibilidad de la escritura era mucho menor. Para que alguien viese lo que escribía una persona común, que no tuviese el privilegio de dirigirse al público, tenía que encontrarse su diario o leer un anuncio por palabras, por ejemplo.

¿Qué cambios hay en el lenguaje en las redes sociales?

Debemos entender que este tipo de escritura, además de nueva, es totalmente diferente. Y es que la escritura en Internet está impregnada de oralidad. Escribimos en chats que tienen una dinámica más cercana a la de una conversación con el vecino que a la de un libro. Y esto se transfiere a otras realidades: comentamos en publicaciones mientras conversamos en un chat, y el estilo se contagia. ¿Quién repasa un comentario que escribe en Facebook? Muchas personas hacen lo mismo con sus publicaciones. En definitiva, el lenguaje en las redes sociales es el lenguaje escrito más cercano a la oralidad que ha existido.
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Los registros lingüísticos y el lenguaje en las redes sociales

Este hecho nos lleva a otro punto. Ahora hay una nueva realidad en cuanto al texto escrito: su uso es público y cercano a la oralidad. Cabe plantearnos, entonces, que las características del lenguaje en las redes sociales son distintas:
  • En Internet las personas escriben de manera casi instantánea, por transferencia del uso de los chats. No hay una reflexión previa al envío del mensaje al público. Esto se transforma en dos cosas: el intento de usar cuantos menos signos mejor y la aparición de errores por no revisar.
  • Cualquier persona, de cualquier nivel educativo, puede expresarse en Internet de manera pública.
  • Hay plataformas, como Twitter, que limitan el uso de caracteres.
  • No es lo mismo escribir en un chat, en un comentario de Facebook o en un artículo de opinión.
Todas estas afirmaciones nos hacen pensar que existen nuevos registros lingüísticos en el texto escrito. ¿Que qué es un registro? Más o menos se trata del modo en el que usamos la lengua en según qué contextos. No hablamos igual en el bar que cuando damos una charla sobre un tema técnico, ¿no? Pues esto se puede trasladar al lenguaje de las redes sociales, escrito.

¿Un nuevo registro escrito coloquial?

El tema es que, hasta ahora, el lenguaje escrito no se había usado en un contexto coloquial, cotidiano (salvando las notas de «me llevo tus llaves» que dejábamos a nuestra familia en la mesa de la cocina). Cuando hablamos con nuestra familia o amigos en un tono de conversación desenfadado, nuestro lenguaje se llena de incorreccionesde usos coloquiales. Y esto es lo que parece que está sucediendo con el lenguaje en las redes sociales. Las entendemos como un espacio informal, en el que comunicarnos con la familia y amigos, por lo que no prestamos atención a las faltas de ortografía y utilizamos la lengua de manera informal, por ejemplo, utilizando acortamientos.
El problema es la fácil transferencia que se hace del discurso privado, coloquial, al gran público: un comentario en una página de Facebook  lo pueden visualizar millones de personas que no nos conocen. Y son muchas las personas que se expresan de esta manera. Por nuestra parte creemos que la solución pasa por enseñar dos aspectos: la privacidad, o a quién enseñamos nuestros mensajes, y el entender el contexto, es decir, en qué momentos podemos ser coloquiales.

El lenguaje en las redes sociales ha cambiado nuestra forma de expresarnos

Y esto es lo que debemos entender. El lenguaje escrito nunca había sido tan cercano al lenguaje oral, y nunca había habido tanta facilidad para que cualquier persona pudiese escribir para un gran público. Necesitamos concienciarnos de la novedad para poder gestionarla bien.